Un problema que ataca tanto a los varones como a las mujeres es la flacidez, el rostro se torna cansado, reseco y muchas veces sin vida, esto es producto del estrés, el cansancio, la falta de hidratación y hasta la pérdida del tono muscular.
En nuestro rostro, este problema se puede apreciar en los siguientes signos:
Rasgos de cansancio y fatiga, músculos cada vez más flojos, ovalo mal delineado y sombras más profundas en las facciones. Estos problemas harán lucir un rostro envejecido, sin vida. Para este problema, aquí le dejamos unas cuantas alternativas que lo dejarán como nuevo.
Elaborar una mascarilla casera a base de yogur y avena. Usar agua fría para enjuagar. La infusión del té verde y emplearlo como tónico en la piel. Otra alternativa bastante recomendada es extender unas gotas de aceite de rosa mosqueta y aplicar mediante círculos desde la barbilla hasta el lóbulo de la oreja, siguiendo hacia la nariz y finalizando en las sienes.
También existen una serie de ejercicios faciales que devuelven la vitalidad a la piel:
Situar el puño debajo del mentón y abrir la boca mientras se hace fuerza con la mano, como si se quisiera impedirlo. Aguantar 5 segundos y repetir 5 veces. Deslizar a diario, 5 minutos antes de acostarse, las yemas de los dedos desde la parte exterior del ojo hasta el párpado inferior, regresar al lugar de inicio, presionar las sienes y repetir el movimiento en el párpado superior.
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